Primero fue en la Sierra de Ávila, luego en la Sierra de las Yemas y finalmente en el Valle del Corneja. En estas tres regiones del Suroeste de la provincia de Ávila, es donde las compañías mineras pretenden hacer prospecciones para extraer feldespato. En la Sierra de Ávila, se trata del proyecto “Mina Leito” llevado a cabo por la empresa Antonio y Javi S.L. con un capital de 3000€, junto con un grupo de inversores. Afectaría a los pueblos de La Sierra de Ávila y el Valle Ambles: Sanchorreja, La Torre, Narrillos del Rebollar, Valdecasa y Cillan entre otros. El proyecto en la Sierra de las Yemas, afecta a los municipios de: Mironcillo, Gemuño, Sotalbo, Rio Frio y Aldea del Rey Niño. Este proyecto lo lleva a cabo la empresa Hormigones y Excavaciones Sonsoles. El último en surgir ha sido el proyecto en el Valle del Corneja, que fue publicado en el BOP el 28 de febrero de 2017 otorgamiento del permiso de investigación “Sonsoles”, y dando muy poco margen a los municipios afectados para presentar alegaciones, teniendo en cuenta que el plazo se cerraba el 28 de marzo. Afecta a los pueblos de Becedillas, Tortoles, Zapardiel de la Cañada y Bonilla de la Sierra. Se da la circunstancia de que en esta región del Corneja, ya trato de instalarse la Empresa Grupo Pascual para extraer agua de los acuíferos de la sierra, y gracias a la presión ejercida por los vecinos de los municipios de: Villafranca de la Sierra, Navaescurial, Navacepedilla del Corneja y San Martin de la Vega del Alberche, no pudo llevarse a cabo.
En cuanto
a los proyectos mineros, de momento no hay nada decidido. Los vecinos de las
regiones afectadas, han creado sus respectivas plataformas de “NO A LA MINA”
haciendo manifestaciones y otros actos reivindicativos, presentando firmas a través
de portales de internet y alegaciones. Por otra parte de Diputación Provincial
de Ávila, también se ha manifestado, no considerando positiva la explotación generalizada
e indiscriminada de los recursos mineros de la provincia de Ávila. También
existe un informe negativo de la Confederación Hidrográfica del Duero contra la
mina de feldespato en la Sierra de Ávila.
Este tipo
de explotaciones están favorecidos por la ley de minas de 1973 según la cual, se
otorga a la explotación minera el permiso para realizar expropiaciones a los propietarios de los terrenos afectados.
De cualquier forma, si estos proyectos no
aportan riqueza, bienestar, trabajo y calidad de vida a los ciudadanos, es
mejor que no se instalen en nuestro territorio.