El presidente de la diputacion en las fiestas de Cepeda la Mora

Un año más, fieles a nuestra cita con San Roque hemos pasado las fiestas de nuestro patrón en Cepeda la Mora. Este año ha contado con la presencia del presidente de la Diputación Provincial de Ávila que, invitado por nuestro alcalde e interrumpido sus vacaciones, estuvo acompañándonos en la misa y posterior procesión, participando también en el convite que posteriormente ofrece el ayuntamiento a todos los vecinos. Tanto el presidente como el alcalde, aprovecharon el acto para dirigir unas palabras a los presentes.

Es costumbre entre los alcaldes de la zona, tener un gesto de cortesía con los regidores de los pueblos próximos e invitarlos a este tipo de actos. Así pues estuvieron también presentes: La alcaldesa de Mengamuñoz, la alcaldesa de Garganta del Villar, la alcaldesa de Zapardiel de la Ribera y el alcalde de Hoyos de Miguel Muñoz.

Como la cosa va de alcaldes, creo que venda bien introducir un chiste que escuche en mi etapa de regidor.

Cierto día, el alcalde de un pueblecito pequeño, se dirigía a sus paisanos exhortándolos para que le votaran, a cambio de ofrecerles otras garantías.

-Por que habéis de saber que yo soy vuestro alcalde, y estoy en condiciones de ofreceros aquello que me pidáis.

Desde el fondo de la plaza surgió una voz potente que grito en tono irónico.

-¡Alcalde!. Yo quiero que mi huerto tenga dos cosechas al año.

El alcalde, después de reflexionar unos instantes contesto también con ironía.

-Concedido. Desde este momento, ordeno que en este pueblo los años tengan 24 meses.

            La moraleja de esta historia es que, el alcalde como político que es, debe de estar preparado para superar cualquier adversidad.

Pregón de las fiestas

Queridos vecinos, paisanos, amigos; deciros algo que ya sabéis, que soy de aquí, de Cepeda la Mora, que llevo este pueblo en mis entrañas y que allí donde voy me gusta presumir de ello, por ese motivo, quiero transmitiros estas palabras escritas desde el corazón y con el sentimiento de sentirme Cepedano.

Un sentimiento que se hace más sensible ahora que, el problema de la despoblación rural ha llegado a unos niveles de extrema gravedad, y las personas mayores que como yo, hemos pasado muestra infancia en este pueblo lo estamos comprobando año tras año.

Ayer pase un vez más por esta plaza. Una docena de niños daban vueltas con sus bicis en torno al rollo, un grupo de personas intercambiaban saludos a sombra del porche, y por la calle Vijuelo bajaba una pareja charlando amistosamente.

Me pare un momento frente al rollo y le dije:

-Estarás contento. Últimamente no te falta compañía.

Sus piedras centenarias y frías callaron un momento, después me miraron con sonrisa burlona para decirme:

–Pobre tonto. Bien sabes tú que esto es algo efímero y que  dentro de unos días volveré a estar solo.

Me marche cabizbajo reflexionando.

Esta España vaciada, como la llaman ahora, representada especialmente por los pueblos pequeños, se muere, o mejor dicho la estamos matando,  porque todos en mayor o menor medida somos culpables de esta situación; por una parte las administraciones, por su inoperancia, por dejar pasar y por no afrontar el problema con resolución y a su debido tiempo, y también nosotros, los ciudadanos, por conformarnos y por consentirlo.

 Coincidiendo con el mes de vacaciones por excelencia, el mes de agosto,  y con motivo de las fiestas de nuestro patrón S. Roque, tanto el ayuntamiento como la Asociación, os trasmitimos un cariñoso saludo y el deseo de que disfrutéis de estas fiestas patronales. El ayuntamiento y la Asociación Cultural el Rollo, tratan de superarse cada año con el fin de hacer partícipes a todos los vecinos de las distintas actividades que durante estos días se desarrollan y nos sentiríamos sobradamente recompensados si nuestro trabajo ha sido de vuestro agrado.

Con el deseo de  que todos, disfrutemos de estos días festivos, aparcar los problemas cotidianos, dejar a un lado las preocupaciones y rivalidades y salir a la calle para vivir a tope nuestras fiestas de San Roque.

¡¡¡Que viva San Roque!!!