A partir del día 13 de junio, comenzó una nueva etapa de mi
vida. Después de cuatro años al servicio de Cepeda la Mora, dejo la corporación
con la conciencia tranquila actuando con el convencimiento de haber hecho en
cada momento lo que creía que tenía que hacer. Bien es verdad, que muy
posiblemente, algunas de las cosas que hice en su día, hoy no las hubiera hecho
o las hubiera hecho de otra forma.
Accedí al Ayuntamiento sin haber tenido contacto con la
administración pública, y en la primera etapa de la legislatura, me resulto un
poco difícil ponerme al día, también es
verdad que tuve muy poca ayuda y colaboración, llegando en algún momento a
plantearme la posibilidad de dimitir.
Quiero dar las gracias a los vecinos que me han pedido que continuara, pero la
decisión ya estaba tomada y no había marcha atrás. En este sentido, he recibido
por parte de mi familia, el mimo apoyo que recibí cuando hace 4 años decidí
presentarme para alcalde. Gracias, a Milagros que siempre estuvo a mi lado en
los momentos difíciles, y a todos los que me han ayudado y desear a la nueva
corporación suerte y éxito cuando se enfrenten a los nuevos desafíos con los
que se van a encontrar.
Para mí ha sido un orgullo y satisfacción ser alcalde de mi
pueblo, y este cargo al que nunca considere como cargo político, sino como un cargo de gestor, elegido por los vecinos
para administrar de la mejor forma posible los bienes municipales, me ha
permitido conocer a mucha gente nueva y lo que es mas importante, también saber
cómo se comportan y actúan muchos de los que ya conocía. En este sentido me he
llevado grandes sorpresas.
El pasado día 25 de junio la nueva corporación celebro un plano
extraordinario para tratar: La aprobación del acta de la de la última sesión.
La periodicidad de las sesiones. (Según establece la ley, como mínimo ha de ser
una cada tres meses) y nombramiento de los cargos. (Sería elegido el teniente
de alcalde). Y Asuntos de presidencia.