Se está celebrando
en Madrid la 25 cumbre sobre el cambio climático (COP25), para tratar de poner
remedio urgente, al aumento de temperatura que está experimento nuestro planeta.
Desde que se firmó
el protocolo de Kioto en 1997, donde los países participantes se comprometieron
a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, han trascurrido más de 20
años, y a decir de los expertos en esta materia hemos avanzado muy poco, más
bien todo lo contrario, la temperatura de nuestro planeta en lugar de disminuir
o mantenerse, ha aumentado. El problema del cambio climático es en hecho que
como bien dijo Pedro Sánchez en la inauguración de la cumbre: “Solo un puñado
de fanáticos niega ya la evidencia del cambio climático en la tierra”.
Las personas
mayores que como yo hemos pasado nuestra infancia en el pueblo, podemos
recordar como hace muchos años, en pleno mes de agosto se podían ver restos de
nieve en los picos de Gredos y como los ventisqueros de La Serrota permanecían hasta
bien entrado el mes de junio. Hoy nada de esto existe.
Nuestro planeta
es un ser vivo y nuestro mal comportamiento lo está matando: contaminamos su atmosfera,
sus ríos y sus mares, quemamos sus bosques destruyendo los ecosistemas, destruimos
sus glaciares y extinguimos sus especies; parece que estamos haciendo todo lo
posible por destruirlo. Pero la Tierra, como ser vivo que es, se revela y se
manifiesta a través de olas de calor, terremotos, largos periodos de sequía,
inundaciones, enfermedades y otros fenómenos climatológicos.
Todos somos en
mayor o menor medida somos culpables de esta situación, por un lado algunas grandes potencias industriales
como China, Brasil o Estados Unidos, que siguen emitiendo grandes cantidades de
CO2 a la atmosfera. De nada sirve el esfuerzo de unos, sin el compromiso de los
otros, pero también nosotros, los
ciudadanos, debemos ser sensibles con esta situación y contribuir en la medida
de nuestras posibilidades, mejorando esta situación de “emergencia climática”, reduciendo
el consumo de agua, utilizando el trasporte público, usando energías alternativas
no contaminantes, reciclando los envases de plástico, cartón y vidrio, etc.
Días atrás, recibí
información relacionada con el cambio climático y la gestión de los residuos energéticos.
Se trata de un artículo donde destaca cómo
reducir residuos mediante energía solar. Un artículo muy interesante e informativo que, si
bien está pensado para grandes EDAR, tal vez también se pueda aplicar a
depuradoras de menor tamaño, como es la de Cepeda la Mora y de este modo se podría
aminorar el gasto que próximamente tendrá que asumir el Ayuntamiento. Este es
el enlace:
Este enlace os remite a un bonito video
Letra de amanecer en Gredos
Recibo el día en la cumbre
de la ruda crestería
de la ruda crestería
y corto una rebanada
de las mañaneras brisas,
para mojarla en el néctar
de la leche clara y limpia
que manan las ubres prietas
de las montañas bravías
Recibo el día en la cresta
de la alzada serranía:
Al norte por Majalardos,
en donde Gredos alía
águila, nieve y laguna
sobre la azul maravilla,
bajo los rayos del sol
que lo besan y acarician.
En mi almuerzo como y bebo
de la vieja tierra mía
Pedro Lahorascada
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